Chagall. Una vez en París, ya consagrado, le hicieron una entrevista y pidió que, por favor, no le preguntaran otra vez que por qué pintaba cabras de color azul, mujeres que vuelan, vacas con terneras en la tripa…
Años más tarde, en Rusia, se celebraba el primer anirversario de la revolución de octubre, e hizo unos bocetos que sus alumnos conviertieron en enormes murales bajo los que los obreros, entusiastas, desfilaron puño en alto cantando La internacional.
Pero los comisarios políticos, los mariscales con el pecho cubierto de medallas, los cargos del Partido miraban los dibujos de Chagall murmurando -las cejas alzadas, el gesto receloso- y se preguntaban entre ellos, con desgana, a media voz.
¿Por qué las cabras son de color azul?, se preguntaban. ¿Por qué vuelan las mujeres? ¿Eso qué significa?
Una de mis debilidades y de mis pasiones: Chagall. Su colorido su temática… como un sueño!Soy tan impaciente que me encanta que se considere como un don.Un abrazo